CX vendió en su red de Oficinas este Fondo desde su constitución en el año 2006 como un producto de perfil prudente y estable que invertía en un sector seguro, en auge y consolidado como el inmobiliario.
CX así lo hizo constar también en toda la documentación relacionada con el producto (Folletos, Trípticos publicitarios e Informes trimestrales y semestrales).
Sin embargo, los Fondos de Inversión inmobiliarios, a diferencia de los Fondos tradicionales (monetarios, de renta fija) son un instrumento complejo y atípico. Presentan unas características más parecidas a los Fondos de inversión arriesgados. Por ejemplo, tienen pocas garantías de liquidez y un horizonte temporal de inversión a largo plazo ( más de 5 años).
Otros riesgos añadidos del Fondo fue el contexto de incertidumbre de los mercados financieros a nivel global en el momento de su comercialización. La realidad era que ya en el año 2006 la CNMV alertaba de la inestabilidad del mercado inmobiliario español a causa de la influencia de la crisis de las hipotecas subripme que se desató en Estados Unidos.
En el año 2012 el Fondo entró en liquidación y quienes habían invertido dinero todavía hoy no lo han podido recuperar. Existen algunas Sentencias que han declarado la nulidad de los contratos de este Fondo de inversión y han condenado a CX a que devuelva el dinero que los afectados depositaron.